jueves, diciembre 16, 2021

Abres

Abres tus manos en un espacio lleno de congojas,

en los ruegos de tu pelvis y la desidia de la pasión.


Abres la noche en tus vértices y tu cuerpo suspira

y te vuelves el abrigo angosto de todo un universo.


¿Dónde hallo tu pálida señal que se levanta silente?

¿Dónde encuentro los besos que exaltan recuerdos?


Abres sigilos para revelar una angustiante realidad

que se multiplica en nuestra desencajada memoria.


Abres tu sangre y vuelven los sudorosos espasmos,

los calores desgajados de tu tibia y angustiada voz.


Las quebradas luces de tu orgasmo abren palabras.

Abren flores violetas en cielos plenos de vocablos.

Abren la ternura encerrada en tu pausado lenguaje,

en tus leves gemidos reclamando un amor de rosas.


Rolando del Pozo


martes, diciembre 07, 2021

Debo

Debo seguir tus besos en dispersas flores,

en las agobiadas posturas de tus piernas.


Debo seguir tus pausas en lentas sombras,

en cercanos dolores que se vuelven gestos.


Tu historia se resume en tu agotada pelvis,

en mis tardas manos que agitan tu vientre,

en los afanes que se vuelven agitados ritos.


Tu historia es el beso inmolado en mi boca,

en las formas de un mundo ajeno e incierto.


Debo seguir tus tiempos plenos de fábulas,

de distantes visiones, de glorias e infiernos.


Debo seguir amando tu dilatada humedad:

la entrada a tu alma incierta, llena de amor.


Rolando del Pozo

sábado, octubre 30, 2021

Eres

Eres un alma con aplacados fragores;

la cuerda que me sujeta a tus siluetas.


A veces, una voz de señales nocturnas

que me delinean tus piernas impunes. 


Eres el enigma en mis trémulos besos;

el reflejo de luna en una mordida pena.


Cierra tu voz extendida llena de signos

y recluye los silencios en tus nostalgias.


Mis palabras apelan a tus ebrios gritos,

a tus mutismos satisfechos en el lecho. 


Eres la desazón que aletea en tu regazo.

Eres el rostro que migra a frescos pasos.


Eres el rumor que llena mis atardeceres,

mi voz mojada, en tu calmada desnudez.


Rolando del Pozo 

viernes, septiembre 24, 2021

Se detienen

Se detienen los sueños en tus dedos,

en la flor retraída de un duro presente.


Se detienen en un tiempo de alegrías

y en las ciegas visiones que conjuraste. 


Se detiene la vida en ceñida primavera

y se repite en mi herido viaje inmaterial.


Tus besos están hechos de la sustancia

que permanece en inclinadas mañanas. 


Tu voz está hecha de cielos encerrados 

en silencios llenos de sacudidas pausas.


Y todo es posible en tu provocar de ecos,

en lo imprevisto que nace en tus piernas.


Todo es posible en mis cifradas alboradas

que asedian tus angustiosos despertares.


Rolando del Pozo

miércoles, agosto 25, 2021

Aquí están tus noches

Aquí están tus noches, en la arena del tiempo,

en el cambiante deseo que te imagina de luces.


Están las prohibidas alucinaciones repitiéndose

en olvidados pasados, en rumores distantes.


Tu voz era un tiempo donde reposaba mi sombra,

donde a menudo mis húmedos besos se agotaban. 


Tu mirada forjaba tibios destinos con mis versos,   

ideaba los efímeros pasos donde fingías poses.


Sé que aún llevas tus cabellos llenos de pausas,

llevas las ansias adornando tus lentas caderas.


Sé que aún te repites en la vigilia del espejo,

en la demora que revela el ardor de tus piernas.


Y están las pálidas alboradas llenas de símbolos,

llenas de la débil desazón que te invoca sin cesar.


Rolando del Pozo 

jueves, agosto 12, 2021

Fue necesario

Fue necesario escuchar la voz del limonero 

estirarse en tu plegaria de finos laberintos, 

en los jazmines aunando tus hondos versos

y en el vano presentir de tus ocultas manos. 


Suelo esconder tus visiones en mis poemas,

en el ocaso distante de un pausado mañana. 


Suelo incorporar mi alma en tus demorados

y diversos despertares, apenas presentidos.


Y suelo callar la índole de tus transgresiones

en la duración de mi nombre, en mi ceguera. 


Fue necesaria tu quebrada curva de amante

en los días resistiendo mis escasas sombras.


Fue necesario tu reflejo saciando mis noches,

resistiendo los embates de mi herida lujuria.


Rolando del Pozo

domingo, julio 25, 2021

Un verso

Un verso se cumple en mi alucinada memoria, 

en tu huella que fustiga los verbos de mi boca,

en los furtivos vuelos a tus desnudos silencios,

en un tiempo donde tu resplandor es mi caída. 


Se advierte el dolor en tu soledad de espacios,

en tus piernas asediadas por fogosos ardores.


Y te escondes en el mordiscar de tus tristezas, 

en tu piel que habla con un océano de pausas. 


Un verso se duplica en tus rosáceos costados,

en tus sigilos llenos de la sombra de tus senos.


Un verso persiste en el incendio de tu mirada,

en tus dispersos sueños despojados de besos.


Y mi voz se ausenta a tus persistentes ahogos,

a tus noches de gestos, a tus atrapados senos.


Rolando del Pozo

jueves, junio 17, 2021

La ilusión

La ilusión en nuestro amor sobrevive al tiempo, 

al presagio de volver a quererte en alguna otra vida, 

como los gemidos a tus viejos y repetidos nombres, 

como los espasmos a tus irrevocables pasiones.


Tus sueños describen círculos, solas habitaciones.

Describen los ciclos que se abren a tu inocencia, 

donde juzgas los verdores de mis envejecidas manos 

y los pasos que se repiten torpes en un espacio ajeno.


Te ausentas en la caricia que disuelve al mundo,

en el lento sujetar de tus sentidos y solos presentes, 

en la más abierta esquina de un temprano futuro.


Te ausentas en mi amplio cuerpo lleno de fantasías, 

en mis marchitos frenesíes por volver a recorrerte 

y colmarte de miradas donde sigues siendo del ayer.


Rolando del Pozo 

viernes, mayo 28, 2021

Reconozco

Reconozco el amor en la inercia de tus labios,

en la sombra rebosada por tus lentos pechos,

en tus sosegados rituales gastados y dispersos

que sólo saben del lugar que acunó tus besos.


Reconozco el olvido que se labra en tus pasos,

en el recíproco espejo pleno de tus imágenes

y en el orgullo que renace incierto y es testigo

que debo seguir ideando sueños con el tiempo.


Reconozco la gloria efímera de tus leves besos,

la sostenida expiación del amor en la esperanza

y la plegaria que es perdón en asidua ausencia.


Reconoces los besos que grabé en tus piernas,

mis rojos costados y los brillos en breves poses

y al amor con su fulgor avivando, tu lento sexo.


Rolando del Pozo

domingo, abril 25, 2021

Tu sombra

Tu sombra se ha vuelto el agitar de mis versos

en un dolor que atiende el perdón de un beso.


Recorro tu boca en susurros de lentas noches, 

librando tu mirada de la saciedad de la tierra.


Recorro tus fábulas en el poniente del espejo 

y camino con la respuesta a mil voces frívolas. 


Tu sombra delira letras, sueños y aloja la luna.

Tu sombra alza mis gritos cobrizos a tus cielos.


Se agotaron los signos en tus cielos sin pausas.

Se agotó la espera en las caricias de tu vientre.


Mi voz y los declives de tus senos son testigos 

del quieto letargo de mis versos recorriéndote. 


Despiertas y el tiempo te regresa a los sudores, 

al grato vivir soñando en espera de otra noche.


Rolando del Pozo

jueves, abril 01, 2021

Miro

Miro tu cuerpo en la memoria del mundo,

va borrando tu voz en las olvidadas fechas,

la lejanía en las perpetuas y viejas sombras

y las angustias de una vida poco anunciada.


La noche cambia de nombre en tus piernas

y hay más ruido en tus sosegadas posturas.


El perdón luce desolado en húmedos besos

augurando fogosas y retorcidas primaveras.


Miro al fondo de tu repetido y oculto vacío;

sus flancos se abren en tus abiertas heridas,

en mis culpas, asumiendo añejas condenas,

en mis anudadas manos y mis lentos versos.


Miro tu vientre que simula solas realidades;

tiene la consigna de elevarme en tus pausas,

de revivir los viejos dolos, las palabras rotas

y el urgido instante donde crecen mis ansias.


Rolando del Pozo

martes, marzo 09, 2021

El silencio

El silencio no puede existir sin agotar tus pechos,

sin presagiar el aroma de tu desmedida frescura,

sin permutar tu destino en suavidad de congojas.


Déjame mirar los alcances de tu amor de pausas,

de cielo invertido, de luz marina, de viento solar.


Mi alma está donde el presente se sostiene débil

y va dejando suspiros forjados con tus distancias.


Déjame extinguir tu aliento en jadeantes poesías.

Entre tus pánfilas piernas déjame tu dilatada voz.


Yo vivo un presente que se escurre en mis versos,

en tus desbocadas piernas migrando a la soledad.


Déjame gozar tus anunciados y escapados versos

en la paz de amarte despacio y liberarte en besos.

Y déjame tus augurios en el alivio de tenerte cerca.


Rolando del Pozo 

martes, marzo 02, 2021

Se dispersan

Se dispersan las ganas y los silencios en el viento.

Se retira tu cuerpo de esperas a vivir espejismos.

 

En tus piernas se repiten los quejidos de la noche.

Se repiten mis manos en los acechos de tu vientre.


He atrapado mi boca en la demora de tus pliegues. 

He abierto mis labios en los deslices de tus piernas.


La demora en tus piernas me llena de encuentros.

Me llena de círculos que confinan tus lentos pasos.


Se dispersa mi nombre en la súplica por tus besos.

Se dispersa la noche clamando por tu rostro ajeno. 


Y me lleno de asiduas agonías en cerradas salidas. 

Me lleno de una vida que se engalana en tus voces.


Y me bastan tus insensatos y esquivos argumentos

para llenarme del rostro falaz que te reclama fértil.


Rolando del Pozo 

domingo, enero 31, 2021

En mis finitos pasos

En mis finitos pasos todo se define en voces.

Se definen tus piernas en el reflejo de mi voz,

en un amor alimentado de inmutables besos,

en las horas que no se encuentran a sí mismas.


En tus cíclicos ardores se escriben las angustias.

Se escriben tus insolentes olvidos en mis manos,

en un tiempo que sella mis frases con tus senos

y reprende las imágenes agudas de tus piernas.


Y me esperan tus lamentos, los no maquillados,

los que no se olvidan en la llaneza de tu vientre,

en la simplicidad de mi boca aunando tus voces.


Me espera tu efímera naturaleza, la irrepetible,

la que habla de tus senos forjando duras fechas,

forjando el destino de multiplicarnos en el ayer.


Rolando del Pozo

sábado, enero 16, 2021

No puedo

No puedo saber del tiempo y su etéreo sentido

en las vastas imágenes que te recuperan silente.


No puedo saber de la luz y sus quebrados gemidos

en las caricias de vastas lejanías reclamando tu voz.


No pueden mis voces volverte de breves laberintos.

No pueden con tus irreducibles y secretas sombras.


En el ansioso deseo persiste el rumor de tus piernas,

incesantes y tiernas en la mirada repetida del espejo.


En tu asiduo vientre persisten mis besos demorados

y la lujuria espesa que alimenta mis viejas memorias.


Se ajustan mis sueños a la simetría de la esperanza,

al urdir de la noche en pausados y lentos universos.


Me ajusto a tus ganas en mis viejos e inertes versos

y me repito en los cielos de un persistente infierno.


Rolando del Pozo