jueves, diciembre 18, 2008

Ahora

Ahora es temprano para atesorar las visiones

y los espacios encogidos debajo de mis voces.

 

Reconozco la medida de lo invisible en el amor,

las pruebas del ayer acumuladas en el armario,

y los arrebatos en las sacudidas de tus costados.

 

Ahora es tarde para forjar escapes en tus labios

y urdir besos en las esquinas de algunos sueños.

 

Admito que forjé con la locura un tierno poema

y olvidé las pavuras de la noche al final de tu voz.

 

Y sólo reclamo que mi tacto extinga mis visiones,

que mi muerte sea el silencio de cualquier albor,

que mi vida sea el anuncio en todos tus apetitos.

 

Ahora es tarde para amasar la noche en tus bríos

y aprender, que puedo trocar tus rastros en voces

y convertir tus tiernas noches en elevados inicios.

 

Rolando del Pozo

martes, diciembre 16, 2008

Ninguna visión

Ninguna visión logró alcanzar tus asediadas voces.

Ningún adiós se expuso en mi decadente lenguaje.

 

Tu ausencia aún me apura en mis tiernas sombras

donde velan seres alados, prohibidos, sin nombre.

 

Las imágenes de un infierno dócil aún se aderezan

con los despojos de un espejo que no refleja nada.

 

Todo está presente en nuestros inmóviles fastidios

donde tus utopías se adornan con un cierto futuro.

 

Mis días los paso con un coro de tardos fantasmas

y nadie espera en mis angustias llenas de espacios.

 

Ninguno de mis dolores se ha escrito con congojas.

Mis penas se nutren con el apetito que nunca cesa.

 

Cierro tu tristeza con los reclamos de solos sueños

y se repiten los severos delirios, y eso me conforta.


Rolando del Pozo