lunes, septiembre 30, 2019

Son incontables


Son incontables las estrechas puertas en este viaje.
Viaje incierto, lleno de sombras y vacías distancias.

Son abundantes mis pliegues eludiendo tus siluetas,
tu irregular anatomía, tus lentas y esquivas miradas.

Tu rostro muta en sombras que retan a mis desvelos.
Tu rostro es la imagen de repetidos y volcados celos.

Tus sufridas penas se vuelven la inocencia en el azar.
Se vuelven la firmeza en tus afligidos y lentos labios.

Crecen las ganas y el ardor en un continuo oscurecer.
Crecen tus voces en la condena de vivirte en sudores.

Son inasibles tus mustios senos que desvelan pausas.
Son inútiles tus gestos sutilmente ajenos a esta huida.

Son copiosas las señales que te despojan en quimeras
y te vuelven las ganas en un abrir y cerrar de sombras.

Rolando del Pozo


martes, septiembre 03, 2019

Eres


Eres la puerta a una ilusión que imagina espacios
en las estrechas bienvenidas de tus ávidos senos,
en el destierro de tus piernas, aunando mis besos.

Eres la insistencia en el albor, la memoria del ayer,
el insoluble ardor de laxas visiones cesando besos.

Insistir en tus gemidos te vuelve de secretos brillos,
te vuelve la indulgente pausa que procura mañanas.

Insistir en tus solares pliegues me llena de regresos,
de inútiles vocablos que frecuento en ávidos versos.

Giras en torno de una pena que te ajusta los flancos,
obligada a elaborar un infierno que devora tus años.

Eres la voz esquiva alargándose en íntimas siluetas,
en la deslumbrada embestida de mi apurada pelvis.

Eres, a fin de cuentas, la respuesta a todas mis ganas,
el inasible caos que consume lentamente mis versos.

Rolando del Pozo