domingo, mayo 24, 2020

Fueron necesarios

Fueron necesarios los curiosos y lentos ecos
simulando sentencias en apresados espejos.

Fue necesaria la inexacta voz en mis poemas,
en los espacios que posponen tu azulada piel.

Tus piernas relegadas exponen viejas puertas
y las esquinas donde recojo tus tiernos besos.

Tus noches revelan el desorden de tus poses,
el caos donde recojo tu grave y lenta congoja.

Fue necesario el pausado decaer de tus años
para descubrirte en mis despojadas mañanas.

Fueron necesarias tus ansiosas, rojas visiones
para aliviar mis ahogos, en tus abiertos besos.

Tus noches se han llenado de abatidas ganas,
de ritos a los que regresas habituada al amor.

Rolando del Pozo

sábado, mayo 09, 2020

Mi soledad

Mi soledad sobrevive al idolatrado tiempo,
al presagio de volver a tus noches oscuras.

Mi soledad se reparte tus usados nombres,
se reparte el silencio en tus lentos círculos.

Mis angustias las reconoces en tus piernas.
Las reconoces en tus inevitables espasmos.

Mis ciclos están hechos de espacios ajenos,
de los verdores que se cierran en tus besos.

Dejaste dispares señales en abiertos signos.
Dejaste la puerta de tus ansiedades abierta.

Y me miras desde el retiro de tu habitación,
desde una soledad semejante a mis pausas.

Y me llamas desde el ayer en abiertas luces.
Me llamas desde el malestar de tu lenta voz.

Rolando del Pozo

domingo, mayo 03, 2020

Me falta

Me falta el perfume que se lleva el viento
a otras heridas alboradas que se reavivan.

Me falta la pausa alegre de un beso tierno
agarrado al deseo contenido en tu mirada.

Agarras el pasado con tus aladas sombras.
Agarras las fantasías aplazadas en tu boca.

¿Cómo nombrar tu boca en asiduos labios?
¿Cómo recoger tu piel en ofendidas voces?

El pasado reparte las horas en rojos vuelos.
Reparte las señales de un sediento destino.

Me falta tu sonrisa deshecha por las ganas.
Me falta tu corazón en el dilema de mi voz.

Me falta la visión de tus senos angustiados
en el apuro por cobijarte con largas noches.

Rolando del Pozo