Bastan tus ganas en la espera retando al destino
para revelar mi imagen partiéndose en tus senos.
Bastan las fantasías duplicándose en tus poemas
para reproducir a ciegas tu cuerpo de espejismos.
De repente, el poniente de tus flancos trasciende
la profanación de tu boca en obligada primavera.
De repente el ayer es de pasos en cíclicos cielos
clamando visiones en la migración de tu vientre.
Deseabas quemar la noche en distraídas señales.
Deseabas un amor agredido en pulidas demoras.
Basta el dolor en lentas ganas y vencidos jadeos
para recorrer tu inevitable y flemática existencia.
Y me bastan tus versos en la insufrible molestia
de alcanzar y perder tus besos vestidos del ayer.
Rolando del Pozo
Bellísimo verso que me llenó de luz:
ResponderEliminar"en la migración del amor a tu dolido vientre"
En realidad es muy gratificante encontrar tanta belleza hecha poema...te felicito
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