Mis palabras están hechas con tus sudores,
con el vértigo que acecha tus lentas piernas,
con la dulzura de tu voz cubriendo al miedo,
con tu tierna soledad disuelta en mi silencio.
Mi soledad está hecha de evadidas fantasías,
de memorias que semejan mi antigua locura,
de atardeceres que se beben mi pasada vida
y escriben congojas en tus repetidas palabras.
Lleno mis recuerdos con delirios, con fiebres
que se ajustan al olvido y se repiten en tu voz
y con gemidos que se quiebran en la distancia.
Lleno mi nombre con tus matizados nombres,
con mojados ritos y los gestos de tu dura voz,
con tus manos que marcan mi larga sentencia.
Mis versos están llenos de pasos, de sombras,
de irreconocibles futuros, de horas disecadas
y de voces que se abren en el mismo infierno.
Rolando del Pozo
Hola Rolando
ResponderEliminarMi soledad está hecha
de sueños sin salida,
de memorias que semejan
las heridas de la locura...
Verdaderamente bellos estos parrafos:
de atardeceres que se
beben la esencia de la vida
y escriben tinieblas
en los muros que me encierran.
Y es cierto, sin ese amor los versos estan llenos
de pasos,de sombras,de irreconocibles futuros,
de horas embalsamadas.
Se encuentran llenos de castigos y perdones, y de habitaciones que se abren,al mismisimo infierno.
Me gusto el poema
Un abrazo
http://volarydarse.blogspot.com/
¿De qué están hechos los vacíos?
ResponderEliminarEl silencio, las palabras, las sombras.. la soledad... Un vaso de alfileres en ayunas...
La melancolía como excusa del tiempo...
Me quedo con este verso dando vueltas en el paladar: "Mi soledad está hecha de sueños sin salida"...
Hermoso...
Un beso...
Mile
Rolando
ResponderEliminarQue precioso poema de amor, y con lo que todo conlleva, lo bueno y lo malo que has descripto de forma genial.
Abrazos
Clarisa