Recorro tu figura
en besos coronados de distancias,
de inasibles
pausas, de tramadas dudas y egoísmos.
Recorro tus laxas
poses en largas y lentas sombras,
en vanas y
silentes visiones saturadas de confusión.
Recorro los ecos
de tu alma que se ajustan al placer.
Se ajustan a los cariños
sazonados en solos quejidos.
Y respiro los
gritos que se dilatan en vacíos ardores,
en besos indecisos,
en agotadas y rígidas soledades.
Tus deseos se vuelcan
en inclinadas y vanas noches,
en las caricias
que resurgen en húmedos tormentos.
Tus gemidos se
repiten en la consistencia del ardor,
en los espejismos
que se abrevian en blandas frases.
Y respiro la voz
que consigue esclavizar tus lamentos.
Respiro los sueños,
las ansias, las pausas, los regresos.
Rolando del Pozo
No hay comentarios:
Publicar un comentario