Te devuelvo los resplandores de la noche.
Te regreso un vacío arrullado por las sombras.
Acógelos en tu tiempo de insaciables ahogos.
Abrázalos con la dura sustancia del pasado.
Recógelos con las señales de este mundo violento.
Te devuelvo la congoja que se desdobla en roídos versos.
Te regreso el desnudo segundo azuzado por tu vientre.
Ampáralos con tus suspiros quebrados y dispersos.
Amásalos en un vivir tramado por la furia y el viento.
Ponles letras a sus ardores y nombres a sus pesares.
Y no me pidas nada.
No tengo manos para decirte que regreses.
No tengo voces para recoger tu destino.
Dile a tu vientre que no quedan rastros de mis ansias.
Dile a tus suspiros que me he marchado con el ayer
sin manos, sin labios, sin versos que te recuerden.
Rolando del Pozo
Rolando querido Poeta um rico momento ler-te.A Poesia em tuas mãos flui direcionada totalmente para o coração em total plenitude.Um bj de violetas
ResponderEliminarOlá Rolando, que bom ler-te novamente, já sentia falta dos teus versos. Tua poesia é intensa, bela e diz muito bem sobre tudo o que restou de um amor para devolvê-lo. Parabéns!! Beijos, Vilma
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