Mis versos
indagan tu nombre en las sombras;
revelan tu rostro
que se perpetúa en el espejo,
que se perpetúa
en una luna invadida del ayer.
Mis versos son rasgados
y esperados presagios,
son las
respuestas vagas a un cielo que vendrá.
Saben trocar la
manía que vive en tus reclamos.
Saben de las
noches, de tus visiones, de la nada.
¿Quieres saber
del amor en mis frases gastadas?
¿Quieres saber de
la pasión en mis tardas voces?
Levanta el vino y
decora el albor con tus gemidos.
Acoge los
espasmos que han resuelto angustiarte.
Mis versos son los
ecos tramposos de tus piernas,
son las voces que
te retornan serena desde el ayer.
Saben morar tus
círculos, tus desdichas, tus gozos,
y saben reclamarte
desnuda y volverte de espacios.
Rolando del Pozo