Me pregunto, qué hacer para esquivar tus lamentos
y envolver mi desolación en cualquier transparencia.
Qué hacer con tus apariciones, con los leves reflejos
de tus calladas angustias, insistiendo en confusiones.
Silencio y distancia se abren en un pasado recurrente.
Se abren penas y lágrimas en los ruegos que lastiman.
¿Cómo saber de tu insaciable y desmedido universo?
¿Cómo acertar con tus días en tu imborrable silencio?
Tal vez extiendas tu mano en cualquier suave recuerdo
y tu nueva huella llene los vacíos del hogar que dejaste.
Tal vez aún me quede fuerzas para desgajar al tiempo,
observar a la muerte, callarla, y darle otro significado.
Y descubrir que aún me quedan versos para hablarnos,
para sentir tus besos en suaves ecos, desde la infinitud.
Rolando del Pozo
No hay comentarios:
Publicar un comentario