Quiero empaparme de tu susurrar pausado,
de tus ganas evocando el fulgor de mi boca,
del origen de mis demoras en tus ademanes
y de tu lúcido horizonte recogiendo el amor.
Quiero aunar tus piernas sueltas con el ayer,
con la silente noche agotando lunas violetas.
Quiero el sabor de tus lentos y sutiles labios
y lo mustio de tus calmosos círculos rosados.
Y sólo el presente merece tus raíces lunares
y la antigua presencia de tus débiles albores.
Sólo el pasado explica tus aquietas reservas
en la señal que se repite en tu erótico besar.
Quiero tus voces que lastiman mis angustias
y abren las puertas a un sacudido despertar.
Rolando del Pozo