martes, noviembre 12, 2019

En tu voz


En tu voz se ahondan las secretas formas
y los lechos que han asumido los ardores.

Se ahondan los serenos y ocultos espejos
simulando los ecos de quebradas fábulas.

En tu luz se dispersa el abrumado tiempo
y los signos de un destino que me ignora.

Abro manos invisibles en pausas furtivas.
Abro plegarias que aúnan segados besos.

Abro divididas memorias en breves voces
y avanzo con los versos de agotada razón.

En tus fábulas perduran las rígidas glorias.
Sobrevive la imitación de una luna pánfila.

Abro los corazones injuriados en las ganas
y aprendo a unir nuestros débiles pedazos.

Rolando del Pozo

lunes, noviembre 04, 2019

Suele ocurrir


Suele ocurrir que una luz presagia pausas de viento
y es preciso lidiar con la fantasía del último silencio.

Una esquizoide madrugada se apura en mis brazos,
en el devenir de súplicas teñidas de azul y misterios.

La soledad en los dedos y en frenadas, rojas señales,
me pide la limosna que donan mis agitadas visiones.

Y mi locura me abraza anunciando huecas condenas
que nada entregan en esta pausada y lenta congoja.

Mi locura recorre los vocablos donde nada es cierto.
Recorre una pena atada a mis alucinados desmanes.

Y los pasados se repiten en los vértices de esta casa.
Se repiten en apenadas caretas, en los viejos colores.

Mi locura es el sangrado de una esculpida voz infinita.
Es la vindicta acunada en traspiés que nadie entiende.

Rolando del Pozo

sábado, noviembre 02, 2019

Recorro


Recorro tu figura en besos coronados de distancias,
de inasibles pausas, de tramadas dudas y egoísmos.

Recorro tus laxas poses en largas y lentas sombras,
en vanas y silentes visiones saturadas de confusión.

Recorro los ecos de tu alma que se ajustan al placer.
Se ajustan a los cariños sazonados en solos quejidos.

Y respiro los gritos que se dilatan en vacíos ardores,
en besos indecisos, en agotadas y rígidas soledades.

Tus deseos se vuelcan en inclinadas y vanas noches,
en las caricias que resurgen en húmedos tormentos.

Tus gemidos se repiten en la consistencia del ardor,
en los espejismos que se abrevian en blandas frases.

Y respiro la voz que consigue esclavizar tus lamentos.
Respiro los sueños, las ansias, las pausas, los regresos.

Rolando del Pozo