miércoles, octubre 24, 2018

Mis besos

Mis besos se cumplen en tu tormentoso vientre
encendiendo la saliva que aúna todas tus ganas.

Se cumplen en la inexacta firmeza de tus senos
y en la antigua flor de tu sorprendida existencia.

Se cumplen en una memoria de arcaicas siluetas.
Se cumplen en el encierro de un olvidado espejo. 

¿De qué te sirven las sombras en disperso jardín? 
¿De qué te sirve el dolor acunado en tus piernas? 

No será necesario el fulgor de una lenta nostalgia.
No serán necesarias las edades en fogoso receso.

Mis besos te reclaman en una agotada melancolía,
en el incesante afán por la tierna lujuria y la pena.

Te reclaman con todas tus lágrimas, agitada, lenta,
dispersa en una incesante casa llena de ausencias.

Rolando del Pozo