domingo, septiembre 30, 2018

No necesito

No necesito la luna en una noche migrando sin sombras,
en una creciente sordera augurando tenues nacimientos,
en una pared llena de puertas que me conducen a la nada.

No necesito mi raza inútil en la curiosidad de los espejos;
no me deja disgregarme en los jirones de tu lento vientre.

Dejaré el profuso insomnio en tus fraccionadas piernas. 
Dejaré el insoluble ardor en la creciente llamada al ayer.

Necesito el viaje asumiendo la raíz de mis cesados pasos,
asumiendo los asombrados dilemas y la usura del destino.

Necesito un par de fantasmas en mis arrullados harapos,
en la ansiedad de mi infierno, en mis solas alucinaciones.

Y no hay lugar para tus cuerpos violentados y encogidos,
no hay lugar para tus superfluos brebajes y maldiciones. 

Te necesito inanimada en la duración de mi insensatez,
en la edad de mi reflejo, en el jadeo de sentidos regresos.

Te necesito en la respiración que me arranca el corazón
y me vuelve a una memoria llena de brillos y descuidos.

Rolando del Pozo