jueves, junio 04, 2015

Se fugan

Se escapan las miradas hacia el demente espejo.

Se fuga la malicia de tu boca en un pálido adiós.


¿Qué haré con este miedo que aúlla a mis delirios?

¿Qué haré con los gestos que exponen tus siluetas?


Es la hora de huir al vacío que condena mi nombre.

Es la hora de borrar la noche en tus brazos abiertos.


Pero mis labios insisten en roídas sonrisas y versos

porque ignoran que todo es efímero en tus gemidos.


Tus piernas insisten en mis viejos y azuzados besos

e ignoran mis encierros en tus ajustados desahogos.


Nada variará en tus labios que insisten en el olvido.

Nada variará en la golondrina que borra estaciones.


Es la hora de vivir con tus ruegos en mi cielo abierto.

Es la hora de tus lentos labios ajustando mi erección.


Se fugan las pausas en las angustias de tu desnudez

y se fugan los delirios y las ganas de volver a nacer.


Rolando del Pozo