domingo, octubre 04, 2015

Es necesario

Es necesario el rumor que diluye palabras,

para que aprecie los signos de mi soledad.

 

Es necesario el tiempo lleno de comienzos,

de sumisas memorias, de efímeras pausas

para ordenar las sombras en tu lenta boca.

 

Han sido necesarias las extendidas noches

que se ordenan en dispersas y lentas voces.

 

Y todo se ha llenado de tus silentes gestos,

de manos desoladas y agitadas respuestas.

 

Todo se ha colmado del ritual de mis besos

que se cumple en tus alargadas primaveras.

 

Sé de los versos que se cumplen en tu boca.

Sé de tus palabras que ahuyentan la muerte. 

 

Y es necesario volver a tu tálamo lleno de luz

y reclamarte llena de versos, llena de pausas.

 

Rolando del Pozo

 

miércoles, agosto 12, 2015

Te escribo

Te escribo en mis delirios, en la oscura soledad

que se estremece en una tierna noche de brillos.

 

Escribo a las realidades sedientas de esperanzas,

sedientas de misterios que consumen un pasado

vestido de cenizas, vestido de gastadas palabras.

 

Y lloro en la melodía del viento que te esconde,

lloro los nombres que te llevan vestida de ganas.

 

Qué inútiles tus gestos en versos que desnudan

cuando el suspiro nos asimila en ajeno desvarío.

 

Qué inútiles los versos que suelo gritarle al alba

cuando la vida se posa en tus purpúreos labios.

 

Escribo en la voz que se ha vuelto mi lento viaje.

Escribo a la condena que se ha vuelto mi sangre

y al amor que corroe mi realidad desde tu boca.

 

Rolando del Pozo

jueves, junio 04, 2015

Se fugan

Se escapan las miradas hacia el demente espejo.

Se fuga la malicia de tu boca en un pálido adiós.


¿Qué haré con este miedo que aúlla a mis delirios?

¿Qué haré con los gestos que exponen tus siluetas?


Es la hora de huir al vacío que condena mi nombre.

Es la hora de borrar la noche en tus brazos abiertos.


Pero mis labios insisten en roídas sonrisas y versos

porque ignoran que todo es efímero en tus gemidos.


Tus piernas insisten en mis viejos y azuzados besos

e ignoran mis encierros en tus ajustados desahogos.


Nada variará en tus labios que insisten en el olvido.

Nada variará en la golondrina que borra estaciones.


Es la hora de vivir con tus ruegos en mi cielo abierto.

Es la hora de tus lentos labios ajustando mi erección.


Se fugan las pausas en las angustias de tu desnudez

y se fugan los delirios y las ganas de volver a nacer.


Rolando del Pozo

domingo, enero 25, 2015

En mi voz

En mi voz hay un silencio que se agita y tiembla,

hay un rumor partiéndose en pequeñas noches.

 

En mi vida hay flores breves que no se nombrar,

hay un espejo enorme que me devora despacio.

 

Están tus gestos en dispersas y lentas alboradas.

Están tus voces donde descifro tus tenues besos.

 

Y reconoces que se avivan mis labios en tu boca.

Reconoces que hay algo que crece en mis letras.

 

Cúrame de tus rebeliones, de tus poses esquivas.

Cúrame de tus afiladas noches que me reclaman.

 

Y dices que no sabes de mis desvaríos y malicias,

que no sabes de mis delirios aunando tus piernas.

 

Es la hora de borrar tu voz, de borrar tus formas,

de contemplar tu recuerdo en la insolente nada. 

 

Rolando del Pozo