sábado, noviembre 30, 2013

He lavado

He lavado tus voces en una breve realidad,

en un minuto lleno de misteriosos vocablos.

 

He soportado tu ausencia llena de clamores,

de colores sueltos, de siluetas llenas del ayer.

 

Tal vez deba llamarte con mis disueltos versos.

Tal vez deba llenarte de mis pausadas noches.

 

Tal vez la noche me devuelva a tus ansiedades

y te regrese en los dolores de una severa luna.

 

He recogido tus visiones en serenas sombras.

He recogido tu voz en sonámbulos universos.

 

Y duermo para no percibir el romper del alba,

para no escuchar los gritos lentos de la niebla.

 

Duermo en tu voz de espacios, en tus piernas,

en tu iluminado vientre lleno de mis palabras.

 

Rolando del Pozo