martes, abril 03, 2012

Se detienen

Se detienen mis palabras y vuelven a los besos que no descansan.
Se retira tu cuerpo húmedo y se repite en la sombra de una rosa.

Me pregunto qué detienen las sílabas en la mitad de tu espalda.
Me pregunto qué reposa dentro de tu fuego de manos.

El amor es el movimiento que agita mi infancia y que has traído en tus senos.
El amor es la quemadura que arranca los secretos de profundos gemidos.

Estás desnuda en las cenizas del viento, en las gastadas visiones.
Estás desnuda en los agitados puñales que exploran tus ganas.

Quiero el sorbo inútil de tu vientre, su tierra salada.
Quiero tu cuerpo de despertadas señales, de desmedidos sudores.

Se detienen el brioso espanto, las secas heridas, las venas abiertas.
Se detienen a darte el descanso de un tiempo segregado por el sexo.

Estás desnuda y tu armadura de besos se quiebra en el espasmo.
Cuelgan de tus rodillas los hombros del olvido, las ropas de lo efímero.

Estás desnuda y el amor se despierta en tus insaciables bocas.
Estás desnuda y tu sexo maltratado se levanta, en el secreto de una rosa.

Rolando del Pozo