miércoles, octubre 20, 2010

Llegaste

Llegaste en el candor de unas manos lastimadas,

en la ligereza de tus poses manchadas de poesía.

 

Llegaste en el rocío de un espacio que despertó

en tu cintura, en tus piernas, en tristes mudeces.

 

No estás sola, ni estás lejos en esta lenta poesía. 

Te llegan mis pasos y los besos que se renuevan.

 

No estás sola en este viaje de ritos y de fulgores

y levantar las voces del mundo, no te ahuyentan.

 

Sabes de los rostros que se repiten en el pasado

y te ausentan en un espacio que augura al llanto.

 

Sabes del amor que se renueva en mis desvaríos

y te busca en la luna que mis angustias acechan.

 

Llegaste en los signos que se avivan en mi locura

a recuperar los adioses que resignaste a la deriva.

 

Rolando del Pozo

1 comentario:

  1. Creo que voy a quedarme aquí contigo, Rolando; hazme un hueco en un lado, pequeño, no ocupo mucho.
    Este poema tuyo, no sé por qué me ha llegado muy adentro; algunos de tus versos son muy especiales para mí, gracias por escribirlo.
    Te dejo un beso, te dejo un trozo de mí

    Ío

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