domingo, septiembre 05, 2010

A pesar

A pesar de las avisadas y celosas distancias, te recuerdo.

A pesar de las numerosas angustias, mis noches son días.

 

Y están tus besos profundos, ciñendo mis manos y boca.

Están tus gestos, las truncadas voces y tu alma distraída.

 

Y me duelen las señales de tu cuerpo en prófugas voces.

Me duelen tus lastimadas poses en el azar de mis versos.

 

Me duelen tus señales distantes que tejen mis condenas.

Me duele la visión silente que reduce mis frases a muecas.

 

He luchado con las visiones que reivindican tus clamores,

tus rituales ansiosos, tus gestos extrañamente familiares.

 

He luchado con crecidos vacíos en perturbadas plegarias,

en las miradas esquivas marcadas en el espejo de la sala.

 

Y están los pulidos alientos y los radiantes rastros del alba

y la más fiel de tus sombras negando turbada, tu ausencia.

 

Rolando del Pozo