sábado, julio 17, 2010

No hay puertas

No hay puertas que se abran al fondo de tus ardores.

No hay salidas que te integren a un mar de memorias.

 

Vuelves en la lluvia a agrandar tu depósito de gemidos.

Vuelves en la luna, ofuscada en el claror de mis sudores.

 

No hay puertas que se abran en las voces de tu vientre.

No hay salidas que diluyan llantos en viajes sin tiempo.

 

Y no estabas lista en tu cuerpo que augura malestares.

No estabas lista para un mundo de angustiados besos.

 

Vuelves en la ansiedad de mutar tus dolores en certezas.

Vuelves en el vértigo de repetirte intacta en loca pasión.

 

Vuelves dispuesta a llenar de noches tus irritados ahogos.

Vuelves con laxos dolores en la brevedad de un espasmo.

 

Y reclamas la versión más nueva de mi angustiada locura

donde te resistes a los ardores que te rompen en versos.

 

Rolando del Pozo