viernes, febrero 20, 2009

No será necesario

No será necesario demorar tu voz en nuestras pausas,

ni el dolor será la respuesta a tus contenidos silencios.

 

Nada despertará tus tristezas en reclinadas lumbreras.

 

Ha partido el amor en la víspera de tu lluvia de versos.

Han partido tus gestos a los espacios tibios de la dicha.

 

Y te reconocen mis manos en tus poses llenas del ayer.

Te escruta mi pausa en tus poses ceñidas por las ganas.

 

Han partido tus señales en noches llenas de recuerdos.

Noches que acunan agitados mensajes en el abandono.

 

No será preciso abrir tus labios en la soledad de mi voz.

No será preciso crear fábulas en las visiones del pasado.

 

Ha partido tu cuerpo a reflejarse en otro negado espejo,

a detener la melancolía que se multiplica en mis ruegos.

 

Rolando del Pozo

lunes, febrero 16, 2009

En mi agitada

En mi agitada alma crece la sombra que asimila tus poses.

Crece la noche en besos alados que me ciñen y me sanan.

 

Vuelves en las voces del ayer, en los susurros del silencio.

Silencio que se edifica con los vocablos lentos de tu boca.

 

Volviste a volcar una eterna alucinación que me estimula

a llenar de pasados mi memoria de renovados recuerdos.

 

Regresaste a vivir la diversidad de tus senos en el espejo

y el antojo de la luz que muta en tiernos y lentos relatos.

 

En un estrecho umbral se fragua la entereza de tu vientre

y se escriben los luminosos gemidos en augurada agonía.

Agonía que situaste en tus voces y en tus aunados ruegos.

 

Talvez intenté moldear el olvido con las recetas del ayer,

con las cifras de tus ganas que se innovan en tus pechos,

con una soledad que te imagina llena de palpitante vida.

 

Rolando del Pozo

jueves, febrero 12, 2009

Tu mirada

Tu mirada borrosa se escribe en imágenes del ayer,

se llena de confusas visiones, augurando lo furtivo.

Se vuelve atemporal en los recelos por mi ausencia

y luce mi porvenir llenando de quimeras tu vientre.

 

En algún rincón tus sombras acechan mi existencia

y las voces del mundo son los ropajes de tu cuerpo.

 

En algún rincón se cumplen mi voz en tus demoras

y tus angustias son las repetidas señales de la luna.

 

A veces, tus finales me llevan a mi nueva identidad,

al molde de la vida que no te juzga, ni te amonesta.

 

A veces, tus comienzos me conducen a tus apetitos

y a los sueños que se acortan en delicados infinitos.

 

Tu mirada se duplica en las carencias de mi cuerpo,

en mis versos que conspiran por regresarte del ayer. 

 

Rolando del Pozo

martes, febrero 03, 2009

Necesito

Necesito tu mirada hecha a la imagen de mi locura.

Necesito tus creencias, tus temores, tus fantasmas.

 

Es angosto el sueño que me promete la bienvenida

a tus afonías aladas y al profuso ardor de tus ganas.

 

Es estrecho el tiempo que se vuelve un lento ruego

en los embates de mi pelvis y el destierro de tu voz.

 

Necesito tus tristezas, tus solemnes transparencias

y una luz que calme mi voz y el fulgor de tu cuerpo.

 

No hay espacio que convierta tus penas en delirios

y el amor en una llamada redimida entre tus senos.

 

No hay lugar para tus esquivas poses en mis voces,

ni para lo que te cubre en cada bienvenida del ayer.

 

Necesito tus ganas a la medida de mis ansiedades,

a la medida de tus insaciables ángeles y demonios.

 

Rolando del Pozo