miércoles, abril 09, 2008

Desde el ayer

Desde el ayer tejo sombras con una sutil soledad.
Soledad donde crecen sueños, tiempos sin noches,
historias y los ritos que tatuaron rostros extraños
en mis preguntas dispersas, tenues y desgastadas.

Desde el amor la imagen distante de tus caricias  
me apura en los espacios que nunca habitamos.
Espacios sin gestos donde aún se labra la espera
y las condenas tienen la forma de una negada voz.

Desde el mañana la muerte me agita su grandeza,
me llama con su voz incierta, con su ligera mirada
de variables sueños, de signos llorados en pausas.

Desde el mañana la vida me llena de opacos muros
que nada encierran, de quejas trocadas en abismos,
de vientres mudados, y sorprendentemente ajenos.

Rolando del Pozo


No hay comentarios:

Publicar un comentario